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jueves, 30 de abril de 2009

MIRAR EL ARTE EN CLAVE DE POESÍA (Vieja friendo huevos, de Velázquez. Texto de Juan Calderón Matador)


(Inspirado en el óleo “Vieja friendo huevos” de Velázquez)
*
*
JUVENTUD Y VEJEZ
*
El joven aldeano brota de la penumbra
atesorando bajo el brazo
el hermoso melón
que le trajo el invierno.
En la siniestra abraza
el cuello de una frasca de cristal
que está casi vacía,
como la propia vida del muchacho.
Mucho habrá de llover
hasta que le rebose por el rostro
la experiencia que vierte
su oponente en el lienzo.
*
La vieja va tocada de mantilla.
Los ojos, dos cajitas repletas de vivencias.
Bajo su piel, la urdimbre de los años
para bordar arrugas con hilo de recuerdos.
En la mano derecha,
a modo de batuta, la cuchara
dirigiendo la orquesta del Reino de Cocina.
Atentos al momento de su entrada,
lebrillo y almirez,
cebolla, jarras y cuchillo.
*
En el anafe reos dos huevos fritos
esperan impacientes al tercero
que campea en la mano femenina,
libre de la tortura del aceite,
exhibiendo el indulto que le otorgan
el pincel y la mano de Velázquez.
*
(Del libro “Mirar el arte en clave de poesía”
Beturia Ediciones – 2006)

sábado, 25 de abril de 2009

VENUS

El nacimiento de Venus de Sandro Botticelli (1445-1510)

VENUS
*
El mar abre su mano, la derecha,
hace abanico con los dedos
para mecer las aguas
y entre el caracoleo
brota el cuerpo de Venus.
*
Nace para el amor,
tan perfecta de formas, que la tierra,
mujer al fin y al cabo y envidiosa,
corre a velar su cuerpo
con un florido manto bermellón.
*
Alado viene el aire
a inflamarle la llama del cabello.
Desde alguna ventana oculta de los cielos
se le escapa una lluvia de rosas en sazón
a la traviesa primavera niña.
*
Venus de Botticelli,
por hacerme el regalo de tu rostro,
ese remanso
de cándida beldad,
acabo de inventarme para ti
una bahía de juguete
entre los surcos de una concha,
un mundo nacarado para tu pie descalzo,
donde ocultos te dejo
los signos, para siempre, de mi amor.
*
(Del libro “Mirar el arte en clave de poesía", Beturia Ediciones 2006 )

sábado, 18 de abril de 2009

EL RECTÁNGULO BARROCO



EL RECTÁNGULO BARROCO

Tras una ducha rápida antes de acostarse, el hombre tuvo el mal pensamiento, mientras se pasaba un hilo de seda entre los dientes, de asesinar a su esposa. Las encías le devolvieron la hebra ensangrentada.
La mujer, frente al tocador, fue retirando del pelo las horquillas, con la desilusión hormigueando en las yemas de los dedos. Eran ya demasiados los años de silencio y sufrimiento. La melena larga le deslizó a mechones la pena por la nuca. Se contempló con largueza entre los límites brillantes del espejo. Con lentitud fue descubriendo aquel mundo sugestivo, oculto tras el rectángulo del marco barroco. Alargó el brazo, traspasó el contacto rígido, abierto para ella como dos hojas de cortina, y siguió avanzando.
Él se acercó a ella por la espalda, resignado a cumplir la obligación de una caricia, pero aquella noche, al intentarlo, la bata de satén se desplomó vacía sobre la alfombra. Al elevar la vista descubrió a su esposa, desnuda, al fondo infinito del espejo. Ella, con el cabello recogido por un hilo de seda ensangrentado, le sonrió con ironía y le volvió la espalda, convencida de que ya estaba a salvo para siempre.

lunes, 13 de abril de 2009

LOS OJOS VERDADEROS

LOS OJOS VERDADEROS
Desde el vaivén del mar creció
una lengua de niebla.
Hiciéronse invisibles los paisajes
y apagaron las luces
de los faros del mundo.
Mis ojos fueron ciegos a su paso,
pero entonces sentí
que en las profundidades
se me abrían ventanas,
desde las que podía contemplar
sucesos que aún estaban por venir.
Juan Calderón Matador