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viernes, 26 de febrero de 2010

ISABEL





(Inspirado en el cuadro “Señora con sombrero”
de María José Fernández)



ISABEL

Hay poesía en tu lápiz,
dibujante de rostros.

Me traes en blanco y negro
a una mujer de velo alzado,
una mujer vestida de domingo
que atesora la dicha del “sí quiero”
en el trazo sereno de la boca.

Sus ojos, dos estanques
surcados por la barca de la vida
se llenan de canciones
nacidas en la voz
del mascarón de proa.

Detrás de esa presencia femenina,
que tan frágil se asoma a la ventana
del trozo de papel donde la trazas,
se esconde la persona
a la que llamo madre.

(Del libro "Mirar el Arte en Clave de Poesía"
Beturia Ediciones- 2006)

viernes, 12 de febrero de 2010

EL CÍRCULO DEL AGUA


(Inspirado en el cuadro “Hombre gris con peces de colores” de Javier Bueno)


EL CÍRCULO DEL AGUA

El hombre gris llevaba
un sueño tras la frente
y una ruta de peces de colores.

Anduvo largos años
ensayando brazadas y aletazos,
queriendo descubrir en sus rincones
branquias indispensables,
bajo su piel escamas
dispuestas a romper
el letargo de plata.

Frente al espejo, un día
se vio perfil de pez con siete agallas
y dedujo llegado el gran momento.

Del aire cotidiano hizo renuncia
para buscar oxígeno en el agua.
Tras el liviano juego de una ola
halló la puerta y accionó la aldaba.

Encontró noche al otro lado
y un silencio inquietante.

Tras nadar y nadar,
perdida la noción
de días o de años,
sin hallar en el agua calidez
ni amistad en los peces,
tuvo miedo de tanta soledad.


Al fin pudo escuchar, muy a lo lejos,
atipladas canciones.
Un golpe de esperanza
vino a reconfortar
sus ya menguadas fuerzas.
Con renovados bríos
nadó hacia aquellas voces.

Las sirenas bordaban en penumbra
su ajuar con los cabellos
de los enamorados que llegaron
hasta el fondo del mar.

Él quería saber y pregunto mil veces,
ellas sólo arpegiaban
su voz de cuando en cuando
sin conceder respuesta.

Herido de ceguera comprendió
su error al querer ser lo que no era
y al proyectar en su ancestral recuerdo
los colores alegres de la orilla,
quiso llorar mas no le vino el llanto.
A los peces jamás
les vio llorando nadie.

El círculo del agua es engañoso
y borra cualquier signo de retorno.

(Del libro "Mirar el arte en clave de poesía"
Beturia Ediciones- 2006)